viernes, 30 de mayo de 2014

LA UTOPÍA DE LA INMORTALIDAD


Investigaciones sobre el ADN y su replicación han dado respuestas y también generado nuevas preguntas sobre el envejecimiento. Necesariamente el hablar de envejecimiento nos lleva a pensar en la "inmortalidad", perseguida por el hombre desde civilizaciones y culturas antiguas. Según la época y las culturas,la vejez y la muerte llegan a tener paradigmas similares, pero también ideas muy opuestas. Por ejemplo

El telómero es una región de ADN no codificante que se encuentra en los extremos de los cromosomas lineales. La longitud del telómero varía según la especie y el cromosoma.  Los telómeros están implicados en numerosas funciones celulares relacionadas con la estabilidad de los cromosomas y la división celular.  En cada ciclo de replicación del ADN los cromosomas lineales sufren un pequeño acortamiento.  La enzima telomerasa lleva a cabo la elongación de los telómeros que permite la conservación del tamaño de los telómeros tras los ciclos de replicación. La telomerasa es una ribozima que lleva consigo un molde de ARN que emplea para sintetizar ADN telomérico en el extremo 3´ del cromosoma. 

Cuando una línea celular no tiene una telomerasa activa, los telómeros de los cromosomas se van acortando. Si el acortamiento alcanza un nivel crítico se induce la senescencia de las células de esa línea celular. En definitiva los telómeros se pueden considerar como estructuras dinámicas que actúan a modo de reloj celular. Su longitud está en relación con el tiempo de vida y depende de varios factores como la velocidad de degradación de los telómeros y la velocidad y el tiempo de actuación de la telomerasa en cada cromosoma.



LA INMORTALIDAD ES COSA DE LA CONCIENCIA . . . 


 Somos mortales porque tenemos conciencia de ello, todo en el universo es cíclico, la naturaleza, nosotros mismos o cualquier fenómeno natural que observemos tiene una continuidad en ciclos que es difícil de entender como permanente. Es una ley universal, "cambio" como sinónimo de continuidad. Quizá nuestra razón, entendida como pensamiento humano, tenga controversias entre un impulso biológico de supervivencia, que se traduce en "inmortalidad" y un desarrollo en procesos del pensamiento filosófico humano, quizá ya somos verdaderos "inmortales", pero no como lo podemos pensar hoy.

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